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La frivolidad del esperpento en la Argentina de la pobreza, el hambre y la desocupación

Por Maximiliano Borches. El mismo día que el INDEC reflejó que en los primeros seis meses de este año -es decir, todo un tiempo gobernado por el esperpento-, la pobreza se disparó al 52,9% (o sea, en el primer semestre del año 5.4 millones de nuevos argentinos cayeron en la pobreza, y hoy son más de 25 millones los argentinos pobres en el país), la indigencia se disparó al 18,1 (3 millones de nuevos argentinos son indigentes, totalizando unos 8.5 millones de compatriotsa en esta condición) y el 66% de los menores de 14 años pasan hambre en Argentina (unos 7.3 millones de chicos); un verdadero drama socio-político que debería encender todas las alarmas del poder gobernante, el presidente Javier Milei recibió en Casa Rosada a la veterana estrella de la estupidez argentina, Susana Giménez, a quien invitó a salir al mítico balcón para sacarse fotos, y luego grabaron una entrevista para su programa de TV.

Si bien, por ahora, el único punto a favor de Milei es la ausencia de opciones de liderazgo alternativo y una espeluznante atomización de la oposición que se debate por momentos en infantiles internas y en general, no se les cae una idea, el (neo)libertino comenzó a transitar por aguas cenagosas debido al cóctel explosivo de desocupación, tarifazos, inflación, cierre diario de pymes y negocios, notables bajas en el consumo y crecimiento imparable de la pobreza en todas sus versiones. Solo hay que caminar por cualquier calle de la ciudad de Buenos Aires, para ver la cada vez más inmensa cantidad de familias enteras y gente suelta, que duerme en las calles.

La Argentina no es ni un video juego, ni una feria de gente disfrazada de superhéroes ni un reel para instagram realizado por Inteligencia Artificial (IA). Todo lo contrario, es una país de un nivel astronómico de complejidades sociales, económicas y políticas, en el que vive y se desarrolla un pueblo con historia de justicia social que no se caracteriza por la mansedumbre, aunque algún apurado quiera pensar eso de manera frugal.

El pueblo argentino es noble, solidario y rebelde, y en innumerables casos hizo tronar el escarmiento. La casta comandada por Javier MIlie, su hermana en jefe, Karina Milei, su asesor estrella Santiago Caputo, y Federico Sturzenegger (como la verdadera mesa chica de “La Libertad Avanza”), no son verdaderamente conscientes, aún, de que el hilo comienza a tensarse rápido, y la paciencia popular cada vez es menor, y más temprano que tarde dará señales precisas de su agotamiento.

El pueblo ya comenzó a movilizarse, y la marcha de estudiantes y trabajadores universitarios junto al movimiento obrero del miércoles 2 de octubre, no solo promete ser masiva, sino una bisagra política. 

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