Un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA), precisó que el 2018 finalizó con un crecimiento del índice de pobreza del 4,7%, ubicándose en 31,3% (lo que equivale en la Argentina a 12.676.500 de habitantes) En este sentido, sólo en 2018 1.903.500 de argentinos fueron arrojados a la pobreza. En el conurbano bonaerense, la situación es aún más dramática, trepando al 41,5% la cantidad de pobres durante 2018. El explosivo cóctel de inflación, recesión, ajuste y desocupación que impone el gobierno de coalición PRO-UCR, generó 5479 nuevos pobres durante el año pasado, según el informe de la UCA que reproducimos al final de la nota.
El informe publicado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA), da cuenta del mayor crecimiento de los índices de pobreza en nuestro país en la última década. La dramática situación social y económica que atraviesa la población nacional, en momentos de estanflación (recesión más inflación), producto de las políticas económicas que aplica el gobierno de coalición PRO-UCR, generó durante el año pasado 5479 nuevos pobres por día en el país.
Respecto del acceso a la alimentación, el informe señala que en 2018 un 7,9 por ciento de la población vivía en hogares con falta de alimentación severa, a diferencia del 6,2 por ciento que estaba en esa situación en 2017. Según Salvia, esa situación está directamente relacionada a la situación económica que atraviesa el país donde «se han terminado las changas laborales en un contexto recesivo». Para encontrar cifras similares, el titular del Observatorio señaló que hay que ir hasta 2009 —las mediciones de la UCA comenzaron en 2004—, tras la crisis económica internacional y «antes de la aparición de la AUH y el repunte económico de 2011».
La dimensión que registró una mejor fue la del acceso a servicios básicos (agua corriente, cloacas y energía eléctrica). El informe señala que la falta de acceso al agua potable pasó del 12 por ciento al 10 por ciento entre 2015 y 2018; la falta de acceso a algún tipo de energía en el hogar del 1,5 por ciento al 0,8 en el mismo periodo; y la ausencia de cloacas se redujo del 33 por ciento al 29 por ciento en los últimos tres años. Salvia, en diálogo con Futurock, señaló que eso se enmarca de entre de una política que atraviesa a los distintos gobiernos, ya que en 2010 la falta de acceso al agua ascendía al 15 por ciento, mientras el 38 por ciento de las personas no estaba conectada a las cloacas.
Ver informe completo del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina: