Desde el 6 al 9 de junio, unos 373 millones de electores están llamados a elegir a los 720 diputados al Parlamento Europeo para los próximos cinco años, distintas encuentras dan cuenta de que Casi uno de cada cinco europeos votó por una opción ultraconservadora en las elecciones de su país. En el Parlamento Europeo tienen más peso que nunca, y las encuestas dicen que subirán.
Los colegios electorales de los Países Bajos abrieron sus puertas este jueves por la mañana y los ciudadanos neerlandeses empezaron a depositar su voto.
A lo largo de los próximos tres días, los otros 26 Estados miembros seguirán progresivamente su ejemplo, dando lugar a un ejercicio democrático transfronterizo que culminará el domingo por la noche, cuando se espera que emerja la imagen del nuevo hemiciclo.
La ocasión llega en un momento precario e incierto para el bloque, que en pocos años se ha visto afectado por crisis consecutivas que han reconfigurado profundamente sus políticas, desafiado sus viejas creencias y ahondado sus temores existenciales.
En este marco, los partidos de extrema derecha podrían lograr el 22% de los votos en las elecciones europeas, según el agregado de encuestas de EuropeElects. Serán fuerzas principales.
El Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen quizás sea la primera fuerza de toda la Cámara, con 30 de 720 asientos. Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, podría pasar de 20 eurodiputados —más que la CDU alemana o que el PSOE español—, y Alternativa por Alemania (AfD) podría ser octava, con 15 asientos.
Para etiquetar los partidos de extrema derecha hemos usado la lista Populist, que mantiene un grupo de académicos de universidades europeas. Casi todos están adscritos a dos grupos europeos: los Conservadores y Reformistas (ECR, por sus siglas en inglés) e Identidad y Democracia (ID). En el primer grupo están Hermanos de Italia (FdI), los polacos Ley y Justicia (PiS) y Vox. En ID figuran el partido de Le Pen y la Liga, de Italia, pero ya no AfD, expulsada hace dos semanas.
El crecimiento de estos grupos atestigua el avance de la ultraderecha. En 2019 lograron el 18,4% de los eurodiputados (138 de 751, antes de que se redujeran a 705 con la salida del Reino Unido de la UE). Ahora los sondeos dicen que, manteniendo a AfD en la suma, subirían sus escaños hasta tener el 22% (158 de 720).
Ranking de países de la UE por importancia en el Parlamento Europeo: estos son los que tienen más escaños en Bruselas https://t.co/6V8pjusUGW
— Elecciones Europeas (@EleccionesUE) June 6, 2024
La ola que lleva décadas levantándose
El avance de las formaciones clasificadas como de extrema derecha no es un fenómeno nuevo en Europa. La mejor señal la encontramos en los parlamentos nacionales. En los noventa, estas fuerzas apenas lograban el 3% de los votos en las elecciones parlamentarias de cada país. Fueron creciendo desde ahí, para consolidarse alrededor del 8% entre 2000 y 2010. Contenidas durante lo peor de la crisis, a partir de 2015 dieron otro salto adelante: en la última década han doblado sus apoyos, pasando del 9% al 19%. Uno de cada cinco votos en Europa van a fuerzas que los académicos de Populist categorizan como derecha radical.
Las formaciones de extrema derecha tienen presencia en la mayoría de países de la UE, aunque su fuerza es variable, como muestra el siguiente gráfico.
En Hungría, la coalición alrededor de Fidesz logró el 54% de los votos y mantuvo el Gobierno de Viktor Orbán en las elecciones de 2022. También gobiernan los Hermanos de Italia de Meloni, que consiguieron un 26% de los votos, a los que sumar también la fuerza de la Liga. Otros países con gran apoyo para formaciones de ultraderecha son Polonia (40%), Eslovenia (32%) y Países Bajos (31%).
Las dinámicas de crecimiento de la ultraderecha han sido variadas. En países como Italia o Hungría están en máximos, después de décadas de presencia. En Polonia o Países Bajos han crecido poco a poco, mientras que en España o Portugal han llegado muy recientemente.
Sin embargo, también hay lugares donde se debilitaron después de llegar. En Noruega, logran ahora la mitad de votos que hace una década. En Grecia, Amanecer Dorado y ANEL llegaron a sumar un 20% de los votos en lo peor de su crisis económica, pero en las últimas elecciones no pasaron del 4%.
Fuente: Euronews/El País/ EFE/DW