Por Maximiliano Borches. Gracias a una activa participación de la Policía Bonaerense, a cargo del ministro de Seguridad Sergio Berni, que actuó respaldada por fuerzas federales de Seguridad, Maia Yael Beloso, la niña de 7 años que se encontraba desaparecida desde hacia tres días, fue hallada con vida en Luján. Sin embargo, el drama continúa. Maia, junto a su madre, están en situación de calle y viven en el barrio porteño de Villa Lugano, en la ciudad con mayor presupuesto del país, que no tiene empacho en cerrar un hospital donde se atienden miles de adultos mayores, y donde además, ni siquiera le tomaron la denuncia a la mamá al momento de la desaparición de la nena. La marginalidad en la que vive un gran número de compatriotas, es la gran deuda social desde recuperada para siempre la democracia. En CABA, donde gobierna desde hace 14 años lo más rancio del neoliberalismo criollo, la pobreza no solo se invisibiliza, cuenta con el miserable aval de blindaje mediático de los medios concentrados de comunicación y el profundo desprecio de la gran mayoría de los ciudadanos porteño.
Por fortuna fue hallada con vida. En las próximas horas, días, se sabrá con mayor certeza en que situación física se encuentra la nena de siete años. La carga que quedará será psicológica, y todavía se está a tiempo de rescatarla en ese sentido.
Sin embargo el drama de fondo continúa. Maia Yael Beloso, la nena de 7 años, está en situación de calle junto a su mamá y vive en la ciudad con mayor presupuesto de la Argentina: CABA, donde su jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta (PRO), no tiene empacho en romper veredas varias veces por año para “demostrar” que “hacen obras”, o cerrar un hospital –como el Español- donde se atienden unos 71 mil afiliados del PAMI, además, en plena pandemia de coronavirus.
El problema de fondo, el foco central de la discusión y las acciones concretas que deben tomarse, se encuentra en la problemática de las personas que viven en condiciones de calle en la Ciudad de Buenos Aires, sobre todo la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes. Un sector de la población que se agrandó aún más durante la pandemia, con familias que fueron desalojadas junto a sus hijos, y en el marco de considerables pérdidas de empleo, producto mismo de la crisis económica que agudizó la pandemia del coronavirus, tras el paso de la pandemia macrista/radical/lilito.