Por Maximiliano Borches. Cámara y edición: Pedro Barbani. En el marco del 41° aniversario de la gesta de Malvinas, reeditamos la cobertura realizada por Mariano Moreno Noticias en 2022, acercando al lector testimonios en primera persona de oficiales de carrera del Ejército Argentino (EA) que siendo muy jóvenes, también fueron enviados a combatir por ese territorio ocupado ilegalmente por el Reino Unido y la OTAN. Por su destacada participación en defensa de ese territorio nacional hoy ocupado ilegalmente por el Reino Unido y la OTAN, el ex mayor, Marcelo Llambías, fue condecorado con la medalla “La Nación Argentina al Valor en Combate”, la segunda más alta condecoración militar propuesta por la República Argentina, por haber protegido el repliegue de los soldados a su cargo, durante el ataque inglés al monte “Dos Hermanas”, donde a su vez rechazaron varios asaltos del invasor.
Con profunda humildad afirma: “yo no soy un héroe de Malvinas, los héroes son los caídos en combate”. El ex mayor del Ejército Argentino, Marcelo Llambías, recibió a Mariano Moreno Noticias en su hogar, unos días antes de conmemorarse los 40 años de la gesta de Malvinas. Entusiasta, sincero en el abrazo y buen anfitrión, contesta con claridad y sin dejar nada en tintero a cada pregunta.
La guerra es una experiencia única, incomparable, trágica –y según también la describe Llambías- surrealista por momentos. Las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur continúan colonizadas por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y solo una profunda convicción de defensa de lo nuestro, unidad nacional y una incansable “malvinización”, nos permitirá recuperarlas en el tiempo, y por la vía de las negociaciones.
Solo depende de nosotros, de cada uno de los argentinos.
Síntesis de sus principales expresiones y video de la entrevista completa
-“Tuvimos el primer combate directo con los ingleses el 6 de junio, y ese día mueren los dos primeros soldados de mi sección: Luciano Romero y Rodríguez.”
-“El 8 de junio los ingleses se meten entre el cerro Dos Hermanas y el monte Harriet y atacan a la tercera sección de la compañía B, de un compañero mío también movilizado, el hoy coronel mayor Jiménez Corbalán, que rechaza este ataque también con bajas, pero desde donde estábamos nosotros los agarramos a los ingleses de flanco, casi desde retaguardia, y esa fue nuestra pequeña gran victoria porque los vimos correr, abandonar todo su equipo y salir corriendo y los rechazamos.”
-“MI posición, que era la más expuesta y la más adelantada de todo el dispositivo defensivo argentino, es la última en caer en la noche del 11 al 12 de junio. Nosotros demoramos totalmente el ataque de la Compañía X, que era la que nos atacaba, mantuvimos un combate a cincuenta o setenta metros en la cresta topográfica del cerro (Dos Hermanas) durante tres horas, tres horas y media; en algún momento dominamos a los ingleses y de hecho cae Dos Hermanas Norte, primero y cuando nosotros ya estábamos prácticamente rodeados, yo ordeno el repliegue de mis soldados.”
-“En el momento del combate uno está eufórico.”
El entonces subteniente en comisión Marcelo Llambías, en Malvinas
-“Combatimos en el último combate que hubo en Puerto Argentino, sin saberlo habían pasado dos o tres horas de la rendición, y nosotros seguimos combatiendo.”
-“Mi sección tuvo cinco muertos, dieciséis heridos, ocho evacuados por neumonía por el frío, y dos que terminaron con amputaciones por “pie de trinchera.”
-“Tuvimos varios enfrentamientos con los ingleses, pero el más duro que a mí me tocó fue el de la noche del 11 al 12 de junio.”
-“Uno sabía que en cualquier momento se podía morir, entonces se vivía muy intensamente, por eso la guerra está llena de cosas divertidas y anécdotas porque vivíamos en un estado de camaradería, donde no todo era sufrimiento.”
-“El 6 de junio (de 1982) me pasó una ráfaga de ametralladora por las piernas.”
-“Nosotros no nos queríamos rendir.”
-“Yo le había tirado sesenta tiros a un helicóptero Wessex y había esperado que explotara, así que nosotros bajamos corriendo la colina Sapper Hill para reabastecernos de munición, y cuando volvemos nos enteramos que la rendición había sido firmada, y como estábamos medios exaltados nos llevaron a lo que era la Estación de policía inglesa, donde estaba la sección de inteligencia de Malvinas y esa noche nos hicieron dormir en la cárcel, encerrados, porque no nos queríamos rendir, con lo cual era una barbaridad porque hubiese sido la violación de un cese de fuego, pero era el espíritu nuestro, nosotros queríamos seguir combatiendo.”
-“En la medida que el país progrese y sea fuerte es el punto de partida para recuperar las Malvinas-“
“Hay que abandonar todo tipo de política de hacerle las cosas fáciles a los ingleses.”
-“Malvinas para los ingleses es el fundamento de su reclamo antártico.”
-“En la medida que haya conciencia de nuestra proyección al Atlántico Sur, a la Antártida, en esa medida vamos a recuperar las Malvinas.”