La sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró una apabullante victoria y arrasa en el Congreso. La capital mexicana también dio un amplio triunfo a la izquierda. Contundente freno a la derecha neoliberal a la espera de la elección en Estados Unidos, su gigante fronterizo. Al cierre de esta nota, Sheinbaum se imponía con el 58,78% de los votos, sobre Gálvez que conseguía el 28,22% y Álvarez Máynes, con el 10,52% de los sufragios.
Claudia Sheinbaum Pardo(Ciudad de México, 61 años) es la primera mujer que gana unas elecciones presidenciales en México, y lo hizo en una jornada histórica que arrojó una aplastante victoria para el partido del gobierno. Con una participación cercana al 61%, la sucesora del presidente ha logrado entre un 58,6% y un 60,7% de los votos emitidos, según el conteo rápido, una extrapolación matemática de muestras recogidas en todo el país. El porcentaje obtenido supera el 53% que alcanzó Andrés Manuel López Obrador en 2018, todo un logro para una candidata con menos carisma político, pero que se beneficia del arrastre del popular líder. Mucho se cuestionó en este tiempo si un país machista como México estaba preparado para tener una presidenta. Las urnas han dado un rotundo sí.
Como vaticinaban las encuestas tenazmente, la sucesora del presidente ha ganado por más de 30 puntos respecto a su adversaria, Xóchitl Gálvez, que ha conseguido entre un 26% y un 28%. La candidata de la coalición opositora, en la que han luchado juntos los dos partidos tradicionales, el PRI y el PAN, junto al minoritario PRD, no ha podido con el tsunami de apoyos que ha decidido dar continuidad al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y ha felicitado a Sheinbaum tras conocerse los primeros resultados oficiales. Ha calificado de “hito histórico”, tener una mujer por primera vez como presidenta, pero ha advertido de que seguirá defendiendo sus políticas “saliendo a la calle cuantas veces haga falta”. El tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, que se presentaba por Movimiento Ciudadano, partido de un impreciso centrismo, se conformó con alrededor de un 10% de los votos emitidos.
La capital también brindó un amplio triunfo a la candidata de la izquierda, Clara Brugada, que obtiene entre 9 y 12 puntos por encima de su rival, el panista Santiago Taboada. La elección presentaba en Ciudad de México un resultado más incierto, incluso parejo entre ambos. No ha sido así. La gran ventaja entre uno y otro no deja lugar para impugnaciones ni tribunales, como había prometido Taboada en caso de resultar una diferencia entre ambos menor a cinco puntos.
“Los mexicanos han reconocido los resultados, las convicciones y la voluntad de nuestro proyecto”, ha dicho Sheinbaum pasada la medianoche, en su primera intervención tras conocer la victoria. “México ha demostrado que es un país democrático con elecciones pacíficas”, ha añadido. Acto seguido, ha agradecido las llamadas recibidas de sus adversarios reconociendo su triunfo. Y se ha congratulado de ser la primera mujer que alcanza la presidencia: “No llego sola, llegamos todas”, ha dicho. Ha prometido gobernar para todos y cada uno de los ciudadanos. “Habremos de caminar en paz y armonía por un país más próspero y justo”.
El triunfo ha sido abrumador, apabullante. Sheinbaum ha celebrado la mayoría calificada lograda junto a sus socios del Partido Verde y el Partido del Trabajo en el Congreso y “más que probablemente en el Senado”, lo que le permitirá tener un poder casi omnímodo. No solo ella. El presidente López Obrador tendrá un mes, entre que se instala el Congreso —el 1 de septiembre— y la sucesión —1 de octubre— para aprobar las reformas pendientes, para las que se requieren los dos tercios de las Cámaras, puesto que implican reformas constitucionales.
Gracias hoy al pueblo de México, este es su triunfo, este 2 de junio nuevamente hicimos historia. ¡Viva la Cuarta Transformación! ¡Viva México! pic.twitter.com/RyD8N8Impw
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 3, 2024
El propio López Obrador el primero en felicitar a su sucesora. “Con afecto y respeto”, ha dicho en un vídeo en el que celebraba la victoria de Sheinbaum, “triunfadora por amplio margen, la primera presidenta de México” y posiblemente, ha añadido, quien más votos ha conseguido en toda la historia del país en unas presidenciales. “Felicito a todos los mexicanos, el nombre de México está por las alturas”, ha afirmado. Tiempo antes (los resultados se conocieron rayando la media noche), ya habían empezado a llegar parabienes de mandatarios de otros países latinoamericanos, como Colombia, Gustavo Petro; Honduras, Guatemala, así como del presidente de la OEA, Luis Almagro. También el presidente de España, Pedro Sánchez, felicitó a Sheinbaum.
El PRI ha pasado a ser la cuarta fuerza política, una debacle que se viene cociendo desde hace tiempo, elección tras elección. El que fuera antaño partido único en México se desangra poco a poco, aunque aguanta el tirón ante los continuos augurios de desaparición completa. En los últimos meses, muchos de sus senadores abandonaron sus filas y estas semanas de campaña también ha soportado alguna bajas significativas que se han pasado a otros partidos. Los Verdes, con tan mala fama como el propio PRI entre la ciudadanía, han sacado, sin embargo, mejor resultado en el Congreso. Se esperaba que Movimiento Ciudadano pudiera dar un zarpazo y arrebatarle al PRI sus magras fuerzas, pero no ha sido así. La “vieja política”, como la ha calificado este partido, resiste.
Estos comicios han sometido también a elección ciudadana las gubernaturas de ocho Estados y las asambleas de los 32, así como la composición de las Cámaras legislativas federales y las alcaldías de todo el país, en total, más de 20.000 cargos públicos han pasado por las urnas. De un censo de 98 millones de electores, 15 de ellos tenían la edad para votar por primera vez.
Con información de La Jornada y El País