El gasto estatal destinado a paliar los efectos del coronavirus aumentó 309% en tan solo cinco meses, a la vez que recibió un importante impulso proveniente del cobro del aporte extraordinario y por única vez a las grandes fortunas. Así se desprende del último informe de ejecución presupuestaria de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Durante los primeros cinco meses del presente año, el gasto realizado el Estado Nacional, a través de la presidencia de Alberto Fernández, aumentó 309%.
En este sentido se destaca que el presupuesto 2021 votado por el Congreso tenía destinados $94.556 millones, mientras que el crédito actual vigente es de $386.596 millones, debido a modificaciones en partidas y $191.250 millones provenientes del pago del aporte extraordinario a las grandes fortunas. Para mayo, se había ejecutado de gasto covid $125.435 millones, por lo que queda todavía casi el 70% para enfrentar la pandemia. Pese a la ampliación el gasto covid, es menor al del año pasado, y por la contracción de la mayoría de los gastos estatales, el déficit fiscal primario mejoró un 81,2%.
Así se desprende del último informe de ejecución presupuestaria de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). El presupuesto 2021 incluía apenas $94.556 de gasto covid, en su mayoría para fondos de garantía de créditos, como el Fogar o Fondep ($74.925 millones), otra gran parte para la adquisición de vacunas ($13.698 millones) y tan solo $1.214 millones en el Repro II, mediante el cual el Estado paga parte de los salarios, en reemplazo del ATP.
Con la llegada de la segunda ola, el crédito para gasto covid trepó a $386.596 millones (+308,9%), generado a partir de la modificación de partidas presupuestarias, y con el pago del aporte extraordinario. La partida que más creció fue la del Repro II, que saltó de $1.214 millones a $80.412 millones. En el primer trimestre, el Estado asistió en promedio a 9.700 empresas, mientras que en mayo, con las cuarentenas intermitentes, la asistencia llegó a 34.000 firmas. La segunda partida que más creció fue la de adquisición de vacunas, que pasó de $13.698 millones a $90.134 millones.
Pero no solamente se robustecieron partidas, sino que también se generaron créditos nuevos que no estaban en el presupuesto. Entre ellos, se destacan tres gastos: las becas progresar ($45.000 millones), la asistencia financiera al PAMI ($35.000 millones) y el subsidio de $15 mil que cobraron monotributistas y AUH ($14.000 millones). Otros gastos generados en 2021, estuvieron relacionados a la salud: el bono de $6.500 para el personal de salud ($9.967 millones), insumos médicos, hospitales modulares y centros sanitarios turísticos.