El Supremo Tribunal de Brasil determinó la excarcelación del expresidente Inacio “Lula” Da Silva, por 6 votos contra 5. De esta manera, modificó su doctrina sobre prisión preventiva, conocida en el mundo judicial y mediático como “Lawfare” (Guerra Jurídica), una acción político-jurídico-mediática, que intentó legitimar la persecución contra opositores al neoliberalismo en toda la región. En nuestro país, entre otros, fueron y son víctimas de estas acciones, Cristina Fernández de Kirchner, Julio De Vido, Milagro Sala, entre otros. Es inminente la liberación del dirigente popular brasilero.
La contundente victoria del Frente de Todos en nuestro país, que consagró a Alberto Fernández como próximo presidente, abrió una nueva etapa política en la región que en lo sucesivo se extenderá al resto de América Latina, más aún, tras la exitosa gira mexicana de Fernández.
En este contexto, la derrota del macrismo ya comenzó a sentirse con fuerza en Brasil, y el mesiánico presidente Jair Messias Bolsonaro, recibió su golpe más duro desde que asumió el principal cargo político de su país: El Supremo Tribunal de Brasil determinó la excarcelación del expresidente Inacio “Lula” Da Silva, por 6 votos contra 5. De esta manera, modificó su doctrina sobre prisión preventiva.
La prisión que sufre Lula desde hace casi 600 días, es uno de los hechos más vergonzosos de nuestra región. Sin condena firme (al igual que la dirigente social Milagro Sala, en nuestro país), el máximo referente popular del país hermano, fue encarcelado para que no pueda ser proclamado Presidente de su país.
América vuelve a retomar el camino que nunca tuvo que haber abandonado: el de la integración regional con inclusión social, respeto democrático, defensa de su soberanía e independencia económica.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha decidido que las condenas a prisión solo son ejecutables una vez que hayan quedado firmes.
Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace años.
¡Valió la pena la demanda de tantos!
¡#LulaLivreAmanhã! pic.twitter.com/vVEx0SC3LM
— Alberto Fernández (@alferdez) November 8, 2019