En una extensa charla, Pablo Lombardi, miembro de la CGT regional Oeste (Merlo-Moreno-Marcos Paz) miembro y de SIVENDIA (sindicato de canillitas), habló de todo. El dirigente expresó a Mariano Moreno Noticias su análisis sobre la actualidad de nuestro partido de Mariano Moreno, el desarrollo actual del modelo económico vigente en el mundo: el capitalismo, sus límites y la potencia contenida en la unidad que puede darse en las calles contra el modelo económico que aplica el gobierno de la alianza Cambiemos.
¿Cómo ves la situación del movimiento obrero en la Argentina?
Los límites de lo gremial para los conflictos que estamos atravesando quedan expuestos. Cuando peleamos por separado frente a un problema que es común, no tenemos salida. Lo gremial es la organización que nos damos los laburantes para defender intereses corporativos, de a partes, y lo que nos está pasando es que el grado de desarrollo de las fuerzas productivas, hoy, y el capitalismo a escala mundial, hace que todo se concentre y se centralice cada vez más. El claro ejemplo lo tenemos con los compañeros de SATSAID (sindicato de televisión), ellos estaban organizados por actividades, respondiendo a distintas empresas y hoy en un proceso de fusión de Telecom-Cablevisión (es decir, sindicato de telefónicos con el sindicato de televisión en un mismo espacio) terminan en un proceso de unidad que sin esa unidad es imposible enfrentar lo que viene, y que tampoco alcanza. La importancia que tiene el trabajo en los territorios tiene que ver con poder construir un punto de unidad. Poner lo común por delante. No el área o la actividad que vos representás, sino la condición de clase. Frente a un capital que se concentra cada vez más. Un enemigo que unifica y maximiza esfuerzos la clase no puede estar cada vez más dividida en distintos sindicatos. Entonces la labor, en los territorios, tiene que ver con eso. Con que los trabajadores estamos en un punto en donde la realidad no tolera el reclamo parcial, sino que lo que requiere unidad en términos de concepción, unidad en términos de acción y aprender no sólo a reclamar por ciertos beneficios en los marcos de un capitalismo que se va al infierno, sino que tenemos que empezar a construir nuestras propias verdades. Una fuerza que sea capaz de poner por delante los intereses de los trabajadores.
¿Qué pensás de la situación del Municipio de Moreno?
La situación de Moreno hoy es terrible, pensando en lo que históricamente fue Moreno para el campo de las luchas del movimiento popular, para la historia de lucha del peronismo. Siempre en los momentos de crisis del país, Moreno era un faro. Sin lugar a dudas ese faro sigue existiendo como tal, las muertes laborales de Sandra y Rubén y los hechos de movilización callejera y movilización, y las distintas experiencias de organización que se dio el pueblo, siguen demostrando que Moreno se resiste a no enfrentarse a las injusticias, se resiste a no enfrentarse a la oligarquía financiera que hoy nos gobierna, pero por desgracia esta situación no es acompaña por los compañeros que fueron elegidos por el voto popular. Hoy gobierna, en nombre del Frente Para La Victoria, un sector que le ha dado la espalda a la lucha. Cuando el Gobierno Nacional plantea el ajuste que iba a implementar, nosotros a Festa se lo dijimos muy claro; había dos opciones, o nos enfrentábamos al ajuste y nos ponemos del lado del pueblo, o acompañábamos el ajuste en nombre de una gobernabilidad torcida. En nombre de una gobernabilidad que lo único que hace es legitimar el hambre de nuestro pueblo. Entonces nosotros no tenemos dudas que así como se decía que cuando la Patria está en peligro todo está permitido, para nosotros también, cuando el distrito sufre como está sufriendo el deterioro y el abandono creemos que sin lugar a dudas tenemos que actuar. Por eso estamos discutiendo la posibilidad de pensar hacia adelante junto a Walter Correa una opción que le dé dignidad al pueblo, esa dignidad tiene que venir de la mano de los trabajadores, retomando la historia de lucha que tiene la ciudad de Moreno. Desde ahí pensar en volver a ubicar el distrito en el lugar que tiene que estar. Pensar también en la situación del país que se viene por delante, nunca estuvimos a favor de generar internas frente al enemigo principal que hoy tenemos, así como tampoco estuvimos de acuerdo en su momento cuando se tomó la decisión de que haya internas en Moreno en 2015, pero evaluamos que hoy no estamos en el 2015, hoy lo que está en juego es que el distrito de Moreno siga siendo un bastión del peronismo, que ayude a construir la victoria de Cristina Fernández en 2019 y para lo cual nosotros tenemos que actuar, y tiene que ser el pueblo de moreno partícipe de eso, o si lo dejamos en manos de quienes hoy gobiernan. El pueblo daría tal rechazo que eso nos quitaría fuerzas a las energías que hay que poder sumar de cara al triunfo principal que hay que poder sumar en éste 2019 que es Cristina a la Victoria.
¿Cuál es la caracterización de la etapa que realizás, teniendo en cuenta que se cumplen tres años de gobierno de Mauricio Macri?
Con respecto a la situación general del Gobierno lo que hemos visto es que, así como en el 2015 habíamos dicho que quienes venían a gobernar no venían con un triunfo bajo el brazo, sino que lo que había generado que estos grupos económicos hoy estén al frente del país era nuestra derrota. Ellos hicieron lo que sabíamos que iban a hacer, cuando muchos sectores decían que había que darles tiempo, que había que esperar, que había que pedirles que cambien de rumbo, nosotros desde el vamos, desde el marco de la Corriente Federal de Trabajadores, como también desde la regional oeste de CGT (Merlo-Moreno-Marcos Paz), siempre combatimos a este proyecto de gobierno porque sabíamos que era la encarnación de los grupos financieros a escala planetaria que no hacen más que hambrear al conjunto de los pueblos en pos de su insaciable reproducción. Nosotros sabíamos esto, hoy todos lo ven. Sobre todo después de los hechos del 14 y el 18 de Diciembre del 2017, que para nosotros eso fue una bisagra en donde se le dejó de reclamar al gobierno que cambie su política económica a pasar directamente a combatirlo, y a construir una alternativa. Estaba ya claro que bajo el gobierno de los CEO´s de Macri y sus amigos no había ninguna posibilidad de desarrollo para los trabajadores y el pueblo en general. Hoy estamos asumiendo una derrota por todo lo que en 12 años no hemos podido terminar de construir para el pueblo en general. De acá en adelante el desafío es ese, no sólo sacar a este gobierno (que es lo primero que está en la agenda del campo nacional y popular) sino que también tenemos que poder pensar en profundizar cuales son los intereses sobre los cuales el pueblo se puede llegar a desarrollar.
¿Cómo ves a la democracia actual? Vos siempre resaltás la importancia de la articulación entre los sindicatos y los barrios donde los trabajadores y trabajadoras viven…
Las editoriales del diario “La Nación” nos dicen que en la democracia el pueblo no delibera ni participa, sino que elige a sus representantes, y así niegan abiertamente la posibilidad del pueblo como sujeto. Ésta democracia, sin lugar a dudas, es una dictadura encubierta, porque una democracia donde el pueblo no se pueda expresar que es sino la forma de gobierno de la clase dominante que le sirve para imponer sus intereses por sobre la otra. Para nosotros hay que refundar todo el sistema institucional, hay que refundar no solamente Moreno, sino que hay que refundar esta democracia liberal en la que estamos. Porque para nosotros en la verdadera democracia el pueblo es actor y sujeto de cada una de las acciones que se lleven adelante. Siempre hablamos que para nosotros de lo que se trata es de derechos y de responsabilidades, que en la medida que conquistemos derechos va a ser gracias a las responsabilidades que vayamos asumiendo. Y como lo decíamos antes, eso no puede estar contenido en la mera discusión de las paritarias de un gremio, a eso te llevan ellos, a la discusión y a las disputas sectoriales, para organizarse y defender intereses individuales, nosotros creemos que no se trata de derechos individuales, se trata de derechos colectivos. Se trata de los intereses del conjunto de una clase, y solo esa clase los puede conquistar y desarrollar. Para nosotros refundar Moreno, tiene que ver con eso, con que cada laburante en cada uno de los barrios retomemos la historia de lucha que tenemos, la historia de resistencia. Tenemos que mirar a nuestras instituciones, no hay nada en los barrios de Moreno que no hayamos hecho los laburantes. Las escuelas estaban bien cuando nuestros viejos iban todos los días a arreglarlas, cuando se rompía una silla la soldaban, lo mismo con nuestros clubes de fútbol, los barrios estaban bien cuando los trabajadores nos hacíamos cargo de eso.
En línea con lo que planteabas antes, ¿Cuáles son los desafíos del movimiento obrero en un mundo que se tecnifica, se robotiza, donde el capitalismo se concentra cada vez más y produce una gran cantidad de desempleados?
Los desafíos del campo popular en la situación histórica mundial en la que nos encontramos. Sin lugar a dudas, vos lo planteás, el grado de concentración y centralización del capital a escala planetaria hoy hace que 147 corporaciones controlen más del 50% de la riqueza del planeta. Ese desarrollo de las fuerzas productivas expulsa por todos lados no solamente mano de obra, quitando la posibilidad de la reproducción y del consumo mínimo para satisfacer sus necesidades a los trabajadores, sino que también expulsa a sectores del capital no competitivo por todos lados. Expulsa no solamente a las pequeñas pymes, o a lo que históricamente llamábamos “burguesía nacional”, sino que también se tienen que morfar a las grandes patas locales de su dominio mundial, que son las oligarquías locales que ellos mismos construyeron hace más de 200 años, cuando armaron la División Internacional del Trabajo. Lo que vemos en Brasil con Odebrecht, o la réplica de eso en la Argentina con la “causa de los cuadernos” es una muestra latente de la necesidad que tienen estos grandes grupos económicos de morfarse a sus patas locales, por el simple hecho de que ya no hay más tiempo de trabajo para poder reproducir a todos. Se produce con menor tiempo, eso genera menos valor, y ese menor valor que se produce se traduce en que la torta se achica. Y donde antes entraban los sectores de las oligarquías locales, que encima eran sus gendarmes para la aplicación de los gobiernos que a sangre y fuego han intentado disciplinar a los sectores populares (aunque ahora en ésta década lo están logrando por el voto popular), pero lo que ya no pueden hacer es incorporar adentro a sectores que anteriormente incorporaban y eso genera una situación de crisis general. No pueden construir gobierno, ni fuerza social. Una vez que agarran la manija lo único que tienen para hacer es succionar y rapiñar todo a la mayor velocidad posible para seguir alimentando su guerra mundial, que hoy vemos como está. Son esos 147 grupos económicos en donde el 80% de esos son todos capitales norteamericanos enfrentados abiertamente al BRICS con China y Rusia a la cabeza de eso (ya sin Brasil) en contraposición real a la posibilidad de construir un mundo donde, como lo definen los chinos, el buen vivir y el vivir modestamente sea la meta, y en eso los trabajadores sin lugar a duda estamos muy interpelados. Está claro que acá en Argentina discutimos que tenemos que volver, vamos a pelear para volver, pero tenemos que discutir profundamente sobre qué intereses vamos a volver. Nosotros siempre decimos: “No podemos volver para ir al shopping”, no podemos volver para alimentar esa sociedad del descarte que denuncia el Papa Francisco, no podemos volver para desarrollar un consumismo desenfrenado, sin lugar a dudas nosotros tenemos que volver por Tierra, Techo y Trabajo, por las banderas históricas del peronismo, pero ese desarrollo del consumo, ese desarrollo del mercado interno que nosotros queremos, esas 3T (Tierra, Techo y Trabajo), para nuestro pueblo, no puede estar al servicio del “dios mercado” que es quien genera todos nuestros males. Tiene que estar al servicio del desarrollo de las fuerzas productivas y del desarrollo de las fuerzas del pueblo. Tenemos que controlar la salud, la educación, el esparcimiento, el deporte, el arte para nuestros pibes, y eso sólo se puede hacer en la medida en que los trabajadores nos involucremos en eso, no podemos pelear sólo por paritarias y le exijamos a los políticos que nos resuelvan lo demás. Nosotros tenemos que involucrarnos, conocer, aprender, estudiar de que se trata el mundo en el que estamos para poder transformarlo al servicio de los intereses de la clase trabajadora. Esto es lo que tenemos que construir en Moreno.