Una de las principales siderúrgicas de la Argentina, enfrenta una caída de sus ventas de casi el 40% en los últimos meses, por lo que apuntan a «cuidar a su personal» para evitar despidos.
Acindar, una de las principales empresas siderúrgicas de Argentina y parte del Grupo Arcelor Mittal, anunció su decisión de detener la producción en sus cuatro plantas ubicadas en el país durante un mes, a partir de finales de marzo. Esta medida responde a la significativa disminución en las ventas debido al impacto de la recesión económica y la alta inflación.
Tal como lo expresaron sus voceros, la compañía utilizará este tiempo para ajustar sus niveles de producción, conceder vacaciones y días libres, así como reducir las horas extras del personal. Este tipo de paralización en la industria es poco común y refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que tuvieron que implementar medidas similares y en algunos casos reducir sus equipos de trabajo.
Las cuatro fábricas afectadas por esta decisión están en Villa Constitución (Santa Fe), San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
Según Acindar, la demanda interna cayó hasta un 40%
Acindar notificó que la demanda interna tuvo una caída sostenida, lo que resultó en una disminución abrupta de entre el 35% y el 40% en las ventas durante los últimos meses. Esta situación llevó a la empresa a ajustar sus niveles de producción de acuerdo con la nueva realidad del mercado.
Con una trayectoria de 80 años en Argentina, Acindar es reconocida principalmente por su producción de aceros largos y perfiles utilizados en la construcción, agricultura e industria manufacturera. Además, cuenta con una extensa red de distribución que abarca 125 puntos de venta en todo el país.
La empresa destacó que estas medidas extraordinarias tienen como objetivo principal «minimizar el impacto de la situación actual en sus operaciones, priorizando en todo momento el bienestar de sus empleados y la sustentabilidad del negocio».
«Vamos a detener la producción durante un mes»
El gerente de relaciones institucionales de Acindar, Facundo Velasco, explicó que la decisión de detener la producción durante un mes se basa «en la necesidad de ajustar los niveles de actividad a la situación económica actual». Durante este período, la empresa proporcionará vacaciones, días libres compensatorios y capacitación, especialmente en temas de seguridad laboral, aprovechando para realizar tareas programadas y pendientes.
Velasco señaló que la complejidad de la situación económica del país «afecta a todos», incluyendo a las empresas y a sus empleados. Sin embargo, la compañía confía en la capacidad de su personal para superar estos desafíos y mantener el compromiso con la calidad y la eficiencia en su trabajo. Además, mencionó que la empresa ya mantuvo comunicación con representantes del gobierno para informarles sobre los problemas que enfrentan y que están trabajando para hacer frente a la situación de la manera más competitiva posible.
En cuanto a las perspectivas a futuro, Velasco explicó que «no esperan una resolución inmediata» de la situación económica, pero que confían en que a partir del segundo semestre del año «las condiciones puedan mejorar», deteniéndose la caída en la actividad económica.
Por ahora, el principal objetivo de la empresa es «cuidar tanto a su personal como al negocio» mientras atraviesan este período desafiante.