Será el próximo viernes 4 de noviembre, y se espera la reaparición pública de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras el atentado sufrido en su domicilio de Recoleta. Será en un acto de cierre del congreso de la UOM. Se espera la presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, y la de su hijo y diputado nacional, Máximo Kirchner.
Tras intento de magnicidio sufrido en su domicilio de Recoleta, Cristina Fernández de Kirchner volverá a mostrarse en público. Será en un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) del próximo viernes, el lugar señalado para la reaparición de la vicepresidenta, adelantaron fuentes partidarias.
Cristina tendrá su regreso a la vida pública, justo cuando se cumplen dos meses del atentado en Recoleta, en el que Fernando Sabag Montiel intentó gatillas su arma y asesinar a la vicepresidenta, cuando arribaba a su domicilio del barrio porteño de Recoleta.
La cita será este viernes 4 de noviembre, adelantaron fuentes cercanas a Cristina Fernández de Kirchner, donde se espera la primera aparición de la funcionaria tras el intento de asesinato. Será en un acto organizado por la UOM.
Si bien faltan algunos detalles, la vicepresidenta sería la figura principal del evento, que tendrá lugar en Pilar este viernes. La aparición pública de Cristina será en el marco del Congreso Regional de la provincia de Buenos Aires de la UOM, hoy bajo el mandato de Abel Furlán.
Además trascendió que habrá otros invitados, entre ellos dos figuras de peso del Frente de Todos, como el gobernador Axel Kicillof y el diputado nacional Máximo Kirchner. Por estas horas, en la UOM están ocupados pensando y planificando el operativo de seguridad y las medidas necesarias para preservar a Cristina Fernández de Kirchner.
En la sede central de la UOM se realizan intensas reuniones. Lo más importante es coordinar la seguridad de CFK para el acto que se realizará en el Microestadio Municipal de Pilar Ricardo Rusticucci, el próximo viernes.
Intento de magnicidio: cómo sigue la causa
La Cámara Federal porteña confirmó ayer el procesamiento con prisión preventiva de Gabriel Carrizo como partícipe secundario del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y en el mismo fallo revocó el que pesaba sobre Agustina Díaz, le dictó falta de mérito y ordenó su liberación inmediata.
La decisión fue adoptada por la Sala I quienes, además, le ordenaron a la jueza María Eugenia Capuchetti que profundice la investigación de otras “posibles hipótesis aún no dilucidadas, como ser la actuación de las agencias de seguridad y personal que se encontraban a cargo de la custodia y seguridad de Cristina Fernández”.
Carrizo es el líder del grupo de vendedores de copos de nieve para el que trabajaban los coautores del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, en tanto Díaz es una amiga de Uliarte que después del ataque le sugirió que borrara toda la información de su celular y que desde antes sabía que ella había adquirido una pistola.
Los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia consideraron que no hay elementos que permitan procesar a Díaz como partícipe secundaria de la tentativa de homicidio ni para achacarle el rol de encubridora, por lo que al dictarle la falta de mérito le ordenaron a la jueza liberarla.
En el caso de Carrizo, los jueces resolvieron “confirmar parcialmente” el procesamiento con prisión preventiva “modificando la calificación legal atribuida, por haber sido hallado, partícipe secundario del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el empleo de armas de fuego, en grado de tentativa”.
Le confirmaron además el procesamiento por el “delito de falsificación de documentos públicos, por el cual deberá responder en calidad de autor” por la supuesta producción de certificados de discapacidad falsa. En el mismo fallo, los jueces rechazaron el planteo de la defensa de Carrizo, a cargo de Gastón Marano, que había reclamado la nulidad del procesamiento de su defendido porque, entre otras cosas, no se habían realizado la totalidad de las medidas de prueba que él había solicitado.