La medida, que fue aprobada por 75 votos a favor y 20 en contra, pasará ahora a manos del presidente Joe Biden para su firma. Se trata de un multimillonario paquete de ayuda militar de casi US$ 61.000 millones para Ucrania, más de US$ 26.000 millones para Israel y más de US$ 8.000 millones para Taiwán.
Los fondos de Estados Unidos para la ayuda a Ucrania ya están a punto. El Senado ha dado este martes (madrugada del miércoles en España) por un amplio margen, 79 votos frente a 18, su visto bueno al proyecto de ley por valor de 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y el Taiwán (Indo-Pacífico), que la Cámara de Representantes aprobó el pasado sábado tras meses de retrasos. A la espera de que el presidente Joe Biden lo firme y lo convierta en ley, el Departamento de Defensa ya prepara el primer paquete de ayuda con esos fondos, por valor de mil millones de dólares.
Apenas el Senado ha concluido su votación, Biden ha anunciado que firmará la medida y se dirigirá a la nación este mismo miércoles “para poder empezar a enviar armas y equipos a Ucrania esta misma semana. La necesidad es urgente: para Ucrania, que encara incesantes bombardeos desde Rusia; para Israel, que acaba de encarar ataques sin precedentes desde Irán; para los refugiados y los afectados por conflictos y desastres naturales en el mundo, incluido Gaza, Sudán y Haití, y para nuestros socios que buscan seguridad y estabilidad en el Indo-Pacífico”. La medida, agrega Biden, “hará de nuestro país y del mundo un lugar más seguro, mientras apoyamos a nuestros amigos que se defienden de terroristas como Hamás y tiranos como Putin”.
La medida que ha recibido el visto bueno del Senado agrupa cuatro proyectos de ley que la Cámara aprobó por separado. Uno aporta 61.000 millones de dólares —casi el triple del presupuesto anual de Defensa de España— en ayuda militar y económica para Ucrania; el segundo, 26.000 millones para Israel y ayuda humanitaria en zonas de conflicto, incluida Gaza, y el tercero 8.120 millones para “contrarrestar a la China comunista” en el Indo-Pacífico. El cuarto es un cajón de sastre que contiene desde provisiones para disponer de los activos incautados a Rusia por la guerra en Ucrania a la posible prohibición de app Tij Tok si su matriz, la china ByteDance, no la pone en venta.
El proyecto de ley se había partido en cuatro en la Cámara de Representantes para facilitar su aprobación, y que los grupos que se oponían a alguna parte en concreto pudieran votar a favor del resto, sin acumular los sufragios necesarios para derrotar ninguno de los componentes. Una estrategia clave en una Cámara donde la mayoría republicana se encuentra profundamente dividida —la mayor parte de esta bancada se inclinó contra la ayuda a Ucrania— y aun votando al unísono solo tiene un diputado de ventaja sobre los demócratas.
“Esto marca un punto de inflexión en la historia. Las democracias occidentales encaraban quizá su mayor amenaza desde el final de la Guerra Fría”, declaraba el líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Chuck Schumer, cuando los senadores se disponían a participar en la votación final. “Mucha gente dentro y fuera del Congreso quería que esta medida fracasara”, sostuvo, “pero hoy ganamos los que dentro del Congreso estamos en el lado de la democracia. A nuestros amigos en Ucrania, a nuestros aliados en la OTAN, a nuestros aliados en Israel y a los civiles que necesitan ayuda en algún lugar del mundo: la ayuda está en camino”.
En un indicio de que la resistencia a otorgar más ayuda a Kiev sigue viva y coleando entre parte de los republicanos, muy especialmente entre el ala ultraconservadora, 17 senadores de este grupo se habían pronunciado en contra en una votación preliminar para llevar el proyecto de ley al pleno del Senado.
El ala dura republicana considera que ya se han invertido demasiados fondos en una guerra que se alarga, que Ucrania no tiene posibilidad de triunfar frente a Rusia y la ayuda internacional solo prorroga lo inevitable, que lo entregado hasta ahora no ha estado sujeto a una supervisión adecuada y que ese dinero estaría mejor empleado en otras prioridades dentro de Estados Unidos.
“Seguir metiendo dinero en los cofres de Ucrania solo prolongará el conflicto y causará más pérdidas de vidas”, sostenía el senador Tommy Tuberville, de Alabama, uno de los legisladores republicanos que votó en contra del proyecto de ley.
Para responder a algunas de esas preocupaciones, una parte de los fondos para Ucrania, unos 10.000 millones, tendrá forma de préstamo —como el candidato republicano, Donald Trump, quiere que sea toda la ayuda exterior en caso de regresar a la Casa Blanca—, pero se podrá condonar en el futuro.
Ayuda para evitar la derrota de Kiev.
A la espera de que Biden firme la medida y quede promulgada, el Pentágono ya prepara el paquete de ayuda para que Kiev pueda disponer de él de inemdiato. Un golpe de moral muy necesario en una guerra donde el retraso de la asistencia estadounidense ha debilitado sus líneas mientras Rusia se refuerza en el este. El jefe de la Junta de Estado Mayor estadounidense, el general CQ Brown, alertaba la semana pasada en una comparecencia en el Congreso que Ucrania encara “condiciones desastrosas en el campo de batalla” y sus soldados racionan o ven a punto de agotarse la munición de la que disponen. Sin la ayuda estadounidense, apuntaba por su parte el director de la CIA, Bill Burns, Ucrania podría quedar derrotada este mismo año.
El paquete de ayuda, el más voluminoso en meses, incluirá toda una gama de proyectiles para reponer los arsenales ya muy disminuidos, así como vehículos blindados, según han declarado altos cargos del Gobierno Biden a la agencia AP.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, no ha confirmado que se prepara el envío ni sus detalles, pero sí ha subrayado que el sistema logístico establecido a lo largo de los dos años de guerra “hace todo lo que está en su mano para que estemos listos a responder rápidamente” una vez Biden estampe su firma en el proyecto de ley. La ayuda podría llegar en cuestión de días a una Ucrania que la necesita desesperadamente.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, había apuntado el lunes en X, la antigua Twitter, que habló ese mismo día con Biden “sobre el contenido del próximo paquete de ayuda militar estadounidense”. “El presidente me ha asegurado que el paquete se aprobará rápidamente y que será potente, fortalecerá nuestra defensa aérea y nuestras capacidades de artillería y de largo alcance”.