Por Rodolfo Fijman. Alertados por no caer en las fangosas aguas del ostracismo político, el hijo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Máxímo Kirchner, encabezó un encuentro con sus seguidores –que cada vez son menos- en La Plata, bajo el llamativo título: “Armar de nuevo”. No cabe ninguna duda que Máximo es Cristina. El espacio político denominado “kirchnerismo” nació de la mano de Cristina Fernández de Kirchner (Néstor decía: “nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio como peronistas”), para intentar recrear la fracasada idea de Raúl Alfonsín, de crear un “tercer movimiento histórico”, que supere al Movimiento Nacional Justicialista. El gobernador Axel Kicillof no fue invitado e intentaron “marcarle la cancha”. Milei festeja mientras el cristinismo quiere “volver a armar” y los progresistas sensibles solo se escandalizan ante las críticas del refernte justicialista, Guillermo Moreno.
El acto fue un mensaje directo al gobernador Axel Kicillof y su armado: el ahora no monopólico apellido “Kirchner” pretende seguir teniendo el mando. Máximo, que viene siendo fuertemente cuestionado por propios y ajenos y que en todo este tiempo demostró no estar a la altgura de ninguna construcción política, reapareció el viernes último solo para demostrar que no está dispuesto (Cristina no lo está) a resignar su lugar ni la lapicera de cara a las elecciones de medio término del 2025.
En este sentido, es claro afirmar que en el momento preciso que la la exvicepresidenta de Alberto Fernández, se enteró que el gobernador Axel Kicillof encabezaría un acto político en Mar Chiquita, no dudó y jugó a cercarlo con una presentación suya previa en Merlo, y otra siguiente que encabezaría su hijo-delfín, quien ya no habla con el gobernador. Y para que quede claro, el mensaje que llevaría el diputado que habla poco en el recinto y (llamativamente, pero por ahora) presidente del PJ bonaerense tendría que ver con el futuro electoral. En momentos en que un sector quiere ver al gobernador bonaerense emanciparse y tomar el control de las listas 2025.
El hijo de Cristina, Máximo, lo dijo en el escenario: “La pregunta que me hago y quiero hacer es, si los que fueron señalados con el dedo de Cristina se quejan, qué nos queda a los que no fuimos señalado por el dedo de Cristina y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer”.
Ese fue uno de los primeros mensajes contra Kicillof y un grupo de intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso) que apuestan a que el primer candidato de la lista de diputados 2025 sea un hombre del gobernador bonaerense. Creen que si el jefe provincial no muestra músculo en el próximo armado electoral, no tendrá posibilidades de disputar la carrera presidencial dos años después. Pero, también advierten y se preparan para un escenario en el que la candidata sea CFK.
El cristinismo quiere “volver a armar”.
Discurso completo de Máximo Kirchner: