Se trata de Kfir Bibas, de nueve meses, Ariel Bibas, de cuatro años y su madre, Shiri Silberman, asesinados en cuativerio en la Franja de Gaza. El padre de la familia, el israelí Yarden Bibas, había sido liberado con vida el pasado 1º de febrero, tras 16 meses en cautiverio. Además, fue entregado el cuerpo sin vida de Oded Lifshitz, que cumplió 84 años en cautiverio, fue un activista de toda la vida que luchó por la coexistencia con los palestinos. Terroristas de Hamas montaron un escenario con las imágenes de la familia argentina asesinada.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recibieron este jueves de manos de la Cruz Roja los cuatro ataúdes que previamente le habían entregado las organizaciones terroristas palestinas, y en los que se encuentran supuestamente los cuerpos de los rehenes israelíes Shiri Liberman, sus hijos Ariel y Kafir Bibas y Oded Lifshitz, anunció la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu.
“Israel recibió, a través de la Cruz Roja, los ataúdes de cuatro rehenes fallecidos. Los ataúdes fueron entregados a las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y del Shabak (la agencia interior de inteligencia) dentro de la Franja de Gaza”, recogió el comunicado de la Oficina.
“Las familias de los secuestrados han sido informadas y nuestro corazón está con ellos en este momento difícil”, continuó, apelando a respetar la privacidad de los allegados de los fallecidos y evitar difundir rumores sobre ellos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel trasladarán los cuerpos al centro forense de Abu Kabir de Tel Aviv para que pasen un proceso de identificación. Según las FDI, este proceso puede llevar desde horas hasta unos dos días.
Está previsto que terroristas palestinos presos que serán puestos en libertad a cambio de los cuerpos de los rehenes israelíes salgan de la cárcel el sábado, una vez se haya confirmado que los cadáveres entregados este jueves corresponden a los Bibas, de ascendencia peruana y argentina, y a Lifsthiz.
Un desenlace anunciado
En diálogo con Canal E, el experto en Medio Oriente uruguayo-isralí, Alberto Spektorowski, afirmó: «Es un momento de gran dolor. Se intuía lo sucedido, pero hasta que no está confirmado, uno no quiere creerlo», explicó Spektorowski. El grupo terrorista Hamas habría mantenido en secreto esta información como estrategia de negociación, lo que intensifica el sufrimiento de las familias.
Los cuerpos serán entregados este jueves, lo que, según el analista, «cierra una etapa, aunque con un dolor inmenso». Este desenlace también refuerza la posición de Israel y otros actores internacionales en la necesidad de definir el futuro de Gaza.
El estado de las negociaciones
Respecto a la liberación de rehenes, Spektorowski indicó que la primera fase del acuerdo estaría llegando a su fin: «Quedan aproximadamente seis o siete personas por liberar hasta el sábado». Sin embargo, la mayor incertidumbre radica en la «fase 2», que determinará el futuro de Gaza y el rol de Hamas.
El análisis de Spektorowski señala que Hamas podría ceder el control político, pero el problema fundamental es su desarme: «Si Hamas deja las armas, pierde su razón de ser como movimiento de resistencia y se convierte en un mero administrador». Esta condición resulta clave para las negociaciones, aunque es altamente conflictiva dentro del propio grupo.
Quién reconstruirá Gaza
Sobre la reconstrucción de la Franja de Gaza, Spektorowski sostuvo que «probablemente será financiada por los países del Golfo Pérsico». No obstante, descartó la posibilidad de que Gaza se convierta en «una riviera para los americanos», como había mencionado Donald Trump. Más bien, interpretó estas declaraciones como un incentivo para que los líderes árabes tomen la iniciativa en la región.
El dilema principal sigue siendo la permanencia de Hamas en la Franja. «Israel no quiere ver a Hamas ni armado ni desarmado en Gaza», afirmó el analista, señalando que tanto Egipto como otros países vecinos comparten esta postura. Sin embargo, también advirtió que «ningún país está dispuesto a recibir refugiados palestinos».
Las próximas negociaciones definirán el futuro de Gaza. «Hamas no quiere perder su identidad como movimiento de resistencia, pero las condiciones internacionales podrían forzarlo a hacerlo», concluyó Spektorowski.
Con información de agencias, Haaretz y Canal E.
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