Con el auspicio, y parte de financiamiento estadounidense, el ministro de Defensa Luis Petri, firmó este martes una carta compromiso con su par de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la que el Gobierno que encabeza Javier Milei se compromete a comprar 24 aviones casa-bombardero. No se conocen detalles de las condiciones en la que la Fuerza Aérea Argentina recibirá los aparatos, ni con que tecnología y armamento. Las negociaciones para adquirir este sistema de armas, comenzaron a finales de 2015.
El ministro de Defensa, Luis Petri, y su par de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, firmaron este martes una carta de compromiso por la que el Gobierno de Javier Milei se compromete a comprar una flota de 24 aviones caza-bombardero F16, de origen estadounidense, pero los vendería el reino de Dinamarca.
El acuerdo tiene el respaldo de la administración del presidente de EEUU, Joe Biden, y para cerrar este primer paso del acuerdo no se firmó un memorándum de entendimiento. Sí una carta de intención.
El contrato será firmado el mes que viene en Copenhague durante el viaje que hará Petri al país nórdico en abril.
El total de los aviones implica un presupuesto de 700 millones de dólares, un presupuesto que en Defensa aseguran ya cuenta con el aval del ministro de Economía, Luis Caputo. Una parte del financiamiento lo pondrá Estados Unidos que, también proveerá el sistema de armas.
Los aviones se vienen negociando hace nueve años y sobre el final ya del gobierno de Alberto Fernández la Fuerza Aérea que entonces manejaba el hoy jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, había dado señales de que su decisión era la de comprar los aviones estadounidenses que posee Dinamarca. Las fuerzas y los sistemas militares argentinos están integrados al de los Estados Unidos que hizo saber también en su momento que si se elegían los aviones chinos, Argentina perdía acuerdos de cooperación en Seguridad y Defensa con Washington.
Principales características de los aviones de caza F-16
Sin dudas, una de las características más notables de los F-16 es su excelente campo de visión proporcionado por una cabina tipo burbuja sin armazón. En su interior cuentan además con un asiento reclinado y un “joystick” lateral –en reemplazo del clásico bastón central–, lo que se traduce en un mejor control bajo fuerzas de gravedad elevadas.
Aunque originalmente fueron diseñados como cazas ligeros siguiendo las reglas de vuelo visual diurnas, evolucionaron hasta convertirse en aviones cazas polivalentes de gran maniobrabilidad y excelente capacidad de combate cercano.
Se trata de un modelo aerodinámicamente avanzado que puede alcanzar una velocidad máxima mayor a Match 2 (casi 2500 km/h), siendo el primero en emplear un sistema de control de vuelo de estabilidad estática relajada/fly-by-wire (RSS/FBW), por lo que logra un mejor desempeño.
Están equipados con un cañón automático M61 Vulcan de 20 mm en el encastre del ala izquierda y cuatro respiraderos detrás del orificio para el cañón M61. Entre la amplia variedad de armas que puede llevar, destacan los misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder, AIM-120 AMRAAM y Python; los aire-superficie AGM-65 Maverick y AGM-158 JASSM; y los antibuque AGM-85 Harpoon. En cuanto a bombas, puede cargar de racimo, de uso general, guiadas por láser y hasta nucleares. Y también puede ser equipado con lanzadores de cohetes de 70 o 127 milímetros.
Con respecto a los materiales de su construcción, están pensados para ser relativamente económicos de fabricar y mucho más simples de mantener que los aviones de combate de anteriores generaciones. Su estructura se compone aproximadamente de un 80% de aleaciones de aluminio, un 8 % de acero, un 3 % de materiales compuestos, y un 1,5% de titanio.