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«¡París indignado, París destrozado, París martirizado, pero París liberado! Liberado por sí mismo, liberado por su pueblo con la ayuda de los ejércitos de Francia», pronunció aquel 25 de agosto de 1944, el mítico general, Charles de Gaulle, una vez consagrada la liberación de París luego de cuatro años de ocupación nazi. La 9º Compañía, una División de milicianos republicanos españoles, fue la primera en entrar a Paris.
Luego de producirse el monumental desembarco de tropas aliadas en Normandia, el 6 de junio de 1944, el 19 de agosto de ese mismo año varios sectores de la Resistencia Francesa, conformada por algunos milicianos de distintas partes del mundo, entre ellos la olvidada y ahora recuperada en la memoria histórica, 9º Compañía; una División de milicianos republicanos españoles (“La Nueve”, como se la conoce), se sublevan en París, tras cuatro años de ocupación nazi, sin esperar la orden del gobierno provisional, encabezado por el mítico general, Charles De Gaulle.
Bajo el mando del teniente Amado Granell, la 9ª Compañía tenían la orden de entrar a la capital a través de la Porte d’Italie, al sur de la ciudad. Los 160 hombres de “La Nueve”, entre ellos 146 españoles, avanzaron en vehículos blindados que llevaban el nombre de ciudades españolas como Guadalajara, Brunete, Teruel y Guernica. La sección del teniente Amado Granell entró en el Ayuntamiento hacia las 21.00 horas, donde se reunió con francotiradores parisinos y con representantes del Consejo Nacional de la Resistencia.
Al día siguiente, 25 de agosto, la Segunda División Blindada del general Philippe Leclerc entró en París, poniendo fin a cuatro años de ocupación nazi.
La participación activa de los milicianos republicanos de la 9º Compañía, o “La Nueve”, que habían combatido al dictador fascista Francisco Franco, fue recuperada por la periodista española, Evelyn Mesquida, a través de su investigación publicada en el libro: «La Nueve: Los españoles que liberaron París”, cuya primera edición data del año 2014, y la segunda (actualizada) es del 2019 (Ediciones B).
«Tenían entre 17 y 20 años durante la Guerra de España y tomaron las armas para luchar contra el golpe de Estado franquista. Perdieron la guerra y se exiliaron en Francia», narra la escritora, recordando el inicio del periplo de los integrantes de La Nueve, compartido con cerca de 500.000 españoles republicanos que cruzaron los Pirineos para refugiarse en campamentos improvisados en el sur de Francia.
A 75 años de la liberación de Paris, Francia brinda el necesario homenaje a los milicianos republicanos
Durante varia décadas, la historia oficial francesa sobre la sublevación de Paris, no nombró la participación de los 146 milicianos republicanos españoles, que fueron los primeros en entrar a la ciudad. Recién en 2015, el jardín del Hôtel de Ville de Paris pasó a llamarse «Jardín de los Combatientes de La Nueve». Y finalmente este fin de semana, a 75 años de su heroico descubrimiento, se inaugurará un fresco realzado por el pintor granadino, Juan Chica Ventura, en honor de los combatientes republicanos en el distrito 13 de París.
Los combatientes españoles pagaron un alto precio por esta incursión militar que los llevó de la liberación de París a las ciudades francesas de Andelot, Nancy y Estrasburgo y hasta el Nido de Águila de Hitler en Berchtesgaden, la casa de retiro del dictador alemán en los Alpes bávaros. Solo una veintena de estos soldados consiguieron celebrar la victoria final de los Aliados en Alemania.
El 8 de mayo de 1945, los republicanos ya habían comprendido desde hacía mucho tiempo que la guerra no continuaría en España. Ayudaron a derrotar al fascismo de Hitler, pero no recibirían el apoyo internacional de los Aliados para vengarse de Franco. Una nueva humillación, según la periodista Evelyn Mesquida.
Los combatientes de La Nueve «han sido traicionados cuatro veces: primero cuando no fueron ayudados por las democracias durante la Guerra Civil de España. Luego, con respecto a las condiciones bajo las cuales fueron recibidos durante la Retirada. Después de la victoria, cuando se les hizo entender que la guerra había terminado. La cuarta vez es el olvido en el que se les ha sumergido», explicó.
La periodista española, que viajó por toda Francia y España con el objetivo de restaurar la memoria de los antifranquistas de La Nueve, se enfrentó a la sorpresa de la gente. «Ellos no conocían este episodio, ni siquiera los más educados», afirma Mesquida.
