La investigación, que China ha tardado más de un año en organizar, es extremadamente delicada para el régimen capitalista de Estado/comunista, que intenta eximirse de cualquier responsabilidad sobre la pandemia.
Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) salieron de la cuarentena este jueves (28.01.2021) en la ciudad de Wuhan para comenzar su investigación sobre los orígenes del nuevo coronavirus, una investigación muy incómoda para el gobierno chino, que acusó a Estados Unidos de intentar politizarla.
Los propios expertos del gobierno chino habían explicado inicialmente que la epidemia surgió en un mercado de Wuhan, donde eran vendidos animales salvajes vivos.
Pero los medios chinos, controlados por el Partido Comunista en el poder, han sustituido poco a poco esta teoría por otra, que no se ha podido demostrar, según la cual el virus pudo ser importado a China, sobre todo a través de carne congelada.
«Todas las hipótesis están sobre la mesa. Claramente aún es pronto para llegar a una conclusión sobre el lugar donde surgió el virus, en China o fuera de China«, declaró la semana pasada en Ginebra el director encargado de temas de emergencia sanitaria en la OMS, Michael Ryan.
Tras dos semanas encerrados en un hotel de la ciudad, una docena de miembros del equipo se subieron a un autobús que los llevó a otro hotel de una gran cadena internacional.
Según el ministerio de Asuntos Exteriores chino podrán participar en seminarios y visitas sobre el terreno.
Investigación incómoda para el régimen comunista chino
La investigación, que China ha tardado más de un año en organizar, es extremadamente delicada para el régimen comunista, que intenta eximirse de cualquier responsabilidad sobre la pandemia.
Un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino incluso sugirió el año pasado, sin pruebas, que el virus podría haber sido introducido en Wuhan a finales de 2019 por soldados estadounidenses que habían acudido a participar en una competencia deportiva.
Estos acusan a los gobiernos provinciales de Wuhan y Hubei de permitir que el coronavirus se descontrolara, primero para tratar de ocultar el brote cuando surgió por primera vez en la ciudad en diciembre de 2019 y luego por no alertar al público.
Este jueves, familiares de los fallecidos por COVID-19 en Wuhan denunciaron que las autoridades chinas eliminaron su grupo en redes sociales y los están presionando para que guarden silencio. Estos acusan a los gobiernos provinciales de Wuhan y Hubei de permitir que el virus se descontrolara al tratar de ocultar y por no alertar al público.
La mayoría de las muertes en China se registraron en Wuhan
Los expertos del gobierno chino habían explicado inicialmente que la epidemia había aparecido en un mercado de Wuhan, donde se vendían animales vivos.
Mientras el país lograba contener el contagio en su territorio, el virus se extendió por todo el mundo y hasta ahora ha dejado más de 2,1 millones de muertos.
La cifra oficial de fallecidos en China es de 4.636, la gran mayoría de ellos en Wuhan (casi 3.900), una ciudad que fue puesta en cuarentena por 76 días desde el 23 de enero de 2020.
Se cree que el virus se habría transmitido de murciélagos a otras especies animales, antes de pasar a los humanos.
Con información de OMS, AFP, AP, Reuters, DW