Mirá el video. Unos cinco mil manifestantes chilenos, encabezaron una marcha antiinmigrantes en la ciudad Iquique (al norte de ese país), en la que quemaron pertenencias de migrantes venezolanos. La manifestación racista, denominada «No+migrantes», expresó su rechazo a la ola migratoria que colmó algunos espacios públicos en esa ciudad norteña del país vecino. Crecen las condenas tanto en Chile – el propio presidente Sebastián Piñera condenó las “brutales agresiones”- como también en varias partes del mundo. La ONU expresó «preocupación por violencia y xenofobia».
Al menos 5 mil personas participaron el sábado último, en una marcha antiinmigrantes en la ciudad chilena de Iquique (norte), a más de 1.700 kilómetros de la capital, Santiago. Los manifestantes, que portaban banderas chilenas y carteles con mensajes xenófobos y de un nacionalismo racista, protestaron también en contra del gobierno, al que acusan de no hacerse cargo de la crisis migratoria que se vive en esa zona y que tiene a varias familias de inmigrantes, principalmente venezolanos, durmiendo en playas, plazas y calles de la ciudad.
“Este problema de desplazamiento forzado de la población venezolana no va a desaparecer de un día a otro. Los estados pueden desarrollar políticas para integrar a la migración venezolana o pueden querer expulsar a todos, pero si vas a querer expulsar a todos hacia un país en que las condiciones de derechos humanos, humanitarias son tales, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dice que no deben de ser regresados a Venezuela. Entonces estamos en un riesgo de perder la humanidad”, señaló hoy Jan Jarab, representante en América del Sur de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en entrevista con CNN Chile.
En uno de los actos más violentos registrados en la protesta, un grupo de extrema derecha de manifestantes prendió fuego a vestimenta, juguetes, carpas y otras de las pocas pertenencias que tenían estos extranjeros, en su mayoría venezolanos. El ataque fue repudiado por diferentes organizaciones internacionales y sectores del país. Asimismo, la Justicia y la policía civil de investigaciones (PDI) abrieron un sumario.
¿Cómo se explican los ataques a los inmigrantes?
En conversación con DW, Julio Daly, del Barómetro de Xenofobia, explica que lo ocurrido en Iquique se debe a «prejuicios y estigmas en la población que suelen estar mal fundamentados y que exageran la participación de estos grupos en cosas como el crimen».
Debido a que la migración es un fenómeno global, este tipo de eventos se puede observar en otras regiones latinoamericanas: «Hemos visto que hay momentos en los cuales se calientan los ánimos y esos prejuicios pueden convertirse en llamados a la acción contra la población migrante, que en este caso fue la quema de sus pertenencias», agregó Daly.
El problema del ingreso ilegal al país
Chile ha sido uno de los países que más extranjeros ha recibido en la región, en especial haitianos y venezolanos, siendo estos últimos la comunidad más grande, con poco más de 400.000 personas. Muchos de ellos llegaron cruzando el desierto por pasos no habilitados: «Han entrado 50.000 personas de manera irregular desde el 2018», aseguró a DW Luis Eduardo Thayer, doctor en Sociología, especialista en migración y académico de la Universidad Católica Silva Henríquez.
«Se ha generado una dinámica, desde hace varios meses, de personas que llegan a Iquique y que van saliendo en la medida de sus posibilidades por rutas clandestinas con ayuda de traficantes internos o en algunos casos atravesando una zona desértica, en la que ya han muerto al menos 12 personas», agregó.
Con información de dw/bbc.mundo/la tercera